MADRID.- Decenas de miles de personas se volcaron a las calles en 55 ciudades de España para rechazar los últimos recortes al presupuesto del Gobierno de Mariano Rajoy, que contemplan una reforma educativa, la congelación de las jubilaciones y el intento por restringir a través de leyes derechos fundamentales, como el de huelga.
En Madrid, donde tuvo lugar la protesta más multitudinaria, coincidieron dos manifestaciones con similar propuesta pero con distinto recorrido, que clamaron contra las políticas neoliberales del derechista Partido Popular (PP). En Barcelona y en Sevilla, las marchas se celebrarán mañana.
La convocatoria formulada por la Cumbre Social, que une a las principales centrales de trabajadores y a un centenar de organizaciones sociales, llevó como consignas realizar un "juicio a la banca y la defensa de lo público". "¡No tendrán nuestro dinero!", coreaban los manifestantes. "Sin luchar, ¿qué tendrás?" y "Salvan bancos. Cierran hospitales", podía leerse en carteles. Los distintos grupos de indignados se movilizaron detrás de una pancarta con el lema "La banca culpable. Reconquistemos nuestros derechos".
"¿Cómo vemos el futuro? Negro y terrible", exclama un grupo de estudiantes madrileños. "Estudiar nos va a salir caro, y si esto sigue así nos tendremos que ir fuera de España para poder tener un trabajo", matiza Javier, uno de ellos, en referencia al recorte de las becas y al incremento de las tasas universitarias aprobados por el gobierno.
Las protestas tienen lugar a dos años de la llegada de Rajoy al poder, con una desocupación que afecta al 26% de la población económicamente activa (6 millones de personas). "Denunciamos el aumento del paro (desempleo) y del empobrecimiento, y defendemos una alternativa. La inversión es la base de la recuperación económica y la creación de empleo", apuntó Cándido Méndez, líder de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Más del 70% de los ciudadanos encuestados por el estatal Centro de Investigaciones Sociológicas rechaza la gestión de Rajoy y el 87,8% no confía en él. (DPA-Télam)